Pierre Darnis | Universidad de Burdeos AMERIBER
Resumen: “¡Cuán ciego es aquel que no ve por la tela de cedazo!”, declara don Quijote al principio del la Segunda parte. Naturalmente, la lucidez es un principio de lectura; pero, para nosotros, no es siempre fácil leer una obra de la Primera Edad Moderna. Por lo que al texto de 1615 se refiere, ser un “buen entendedor” supone captar la incoherencia implícita entre el Merlín de la cueva manchega y el de la burla aragonesa. Al lado de la trama principal y caballeresco-berberisca del Segundo Quijote, Cervantes imprimió en filigrana un segundo recorrido de lectura (el de los duques), de signo contrario y de indudable pátina antibrujeril.
Abstract: “¡Cuán ciego es aquel que no ve por la tela de cedazo!”, says Don Quixote at the beginning of Second Part. Naturally, lucidity is a principle of reading; but read a work of the First Modern Age is not so easy. In this text (1605), being a “good connoisseur” implies capturing the implicit incoherence between the Merlin of the La Mancha cave and that of the Aragonese mockery. Next to the main plot (chivalrous & Barbary) of the Second Don Quixote, Cervantes printed in filigree a second (and opposite) form of reading (that one of the Dukes) related to witchcraft.